Para el siglo XIX nuestra ciudad vio crecer la conspiración de Independencia en la casa de La Corregidora, hoy Palacio de Gobierno, el 13 de septiembre de 1810, cuando Doña Josefa Ortiz de Domínguez entregara a Ignacio Pérez el mensaje de libertad que provocara el inicio de la guerra de Independencia.
Para 1840 Querétaro funcionaba como la capital de la República Mexicana; posteriormente durante la intervención francesa nuestra ciudad dio cita al juicio del emperador Maximiliano de Habsburgo y a sus generales Miguel Miramón y Tomás Mejía en el Teatro de la República, para después realizar el fusilamiento en el Cerro de las Campanas; dando fin al Segundo Imperio en 1867.
Para 1916, posterior a la Revolución, Venustiano Carranza formó en esta ciudad el Congreso conformado por representantes de todos los estados, para crear la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el 5 de febrero de 1917; documento que contiene actualmente las leyes que rigen a nuestro país.