La producción de Philip Glass se inscribe dentro de lo más destacado de la música de la segunda mitad del siglo XX. El excelente compositor y músico, vinculado a la tradición minimalista y post-minimalista, ha compuesto para las bandas sonoras de películas como Koyaanisqatsi, Las horas o Diario de un escándalo, creando óperas y versiones orquestales de álbumes como Heroes, de David Bowie. Música experimental vanguardista para todos los públicos.